El estado de dejadez en que está un terreno de gran dimensión ubicado en Herrero y Belgrano, propiedad de un acaudalado empresario, es no solo una verquenza para el aspecto visual de la ciudad, que crece también hacia esa zona, sino que se ha convertido en depósito de mugre y madriguera de roedores y todo tipo de alimañas.

Ratas, ratones y víboras pululan en el lugar y recorren los domicilios del vecindario afectando la calma y con la amenaza de transmisión de enfermedades que son muy peligrosas como leptospirosis que en Entre Ríos ha sido declarada endémica.

Las recomendaciones del área salud del municipio local lamentablemente no son acompañadas de las acciones que en este caso deberían tener celeridad porque se trata de la salud de los habitantes de una zona muy poblada.

De acuerdo al reclamo realizado por los vecinos corresponde una intimación lo que lleva un tiempo por tratarse de una propiedad privada, pero en este caso no solo se reclama limpieza sino que la salubridad esta en juego y por ello se tendría que agilizar el trámite tomando contacto directo con el propietario para que de inmediato proceda a limpiar el terreno al que hace mucho tiempo no se le hace el mantenimiento que corresponde de acuerdo a las disposiciones de las ordenanzas.

Sin dudas que la falla en controles es importante porque en estos casos una vez detectado se debería actuar de oficio y no esperar a que los vecinos reclamen para enviar la intimación y mucho más en este tiempo que las lluvias no dan respiro.

Los vecinos esperan urgente una solución a este problema que sin dudas es un caso de responsabilidad compartida entre el propietario que no cumple con las disposiciones y la falta de control del área correspondiente para llegar en tiempo y forma a solucionar estas faltas que van en detrimento de muchas personas que se preocupan por mantener su espacio limpio y se ven perjudicadas por estas actitudes que no contribuyen al bien común.