El golpe de estado del 24 de marzo de 1976 viene a dar "legalidad" a la usurpación del poder democrático de la República. La desaparición y/o muerte de estudiantes y docentes pasan a ser moneda corriente en las universidades y los colegios secundarios.

Golpeada también, Villaguay no queda ajeno a esto
Nunca más supimos de Ricardo Sáenz Gauna, Ricardo Miller, Eduardo germano, Alfredo Horacio y Gustavo López Aylón. Tampoco se supo en Domínguez de Sául Bendersky Toledano. Todos ellos villaguayenses estudiantes. Pero también el hijo del comisario de Raíces Oeste, un estudiante de Viale, Mario Menéndez, quién desapareció en el trayecto de Fábrica de Palmas a Paso de la Laguna. Mario era hijo de Escolástico Menéndez, quien fue Jefe de la Comisaría de Jubileo y Dora Genolet, docente de la Escuela 36, institución donde el hijo de ambos cursó escolaridad primaria.

Armando Ruperto Torres Retamar, radicado en Buenos Aires, nativo de Mojones Norte, Orlando Méndez y su esposa Leticia también fueron desaparecidos. La sociedad veía, escuchaba y sospechaba, pero parece que fue ese golpe a la memoria que llevó al "no ví, no supe, nadie me dijo, no me di cuenta,...".

Si quisiera representar el transcurrir del año 1976 lo haría en tonalidad grisácea y plagada de murmuraciones que emiten las vocales adultas. Así recuerdo las noches en que la caballada del regimiento pasaba lentamente por mi calle en dirección contraria a la mano vehicular. Dos cuadras de caballos de lado a lado, sorprendían y despertaban mi curiosidad. Recuerdo que me escapaba por el ventanal del costado y entre medio de las plantas que abundaban en el frente de mi casa, los espiaba para descubrir en qué andaban a las dos o tres de la mañana. esto sucedía de tanto en tanto, pero el temor de mis mayores no daban respuestas a mis interrogatorios.

No escapó a esta situación mi escuela primaria, en la cual la maestra de primer grado, embarazada y con dos hijos pequeños vivía la incertidumbre propia de quien tiene a su esposo detenido. La misma situación se repetía con el cuñado de la maestra de tercero, el novio de la maestra de segundo, el cuñado de la maestra de cuarto que se fue exiliado; los hijos de la directora que se exiliaron y luego volvieron pero a la clandestinidad por muchos años. y también detenido el yerno de la docente que cumplía funciones administrativas en la institución.

Por suerte la Memoria vive en las tizas y aunque golpeada, vuelve a emerger y a decirnos que lo que pasó aquí, en nuestro lugar, no puede volver a suceder.

Hoy digamos todos juntos NUNCA MÁS!!!

Secretaría de DD.HH. Agmer Seccional Villaguay