Fue el 8 de octubre de 1976 en el gimnasio del club Sarmiento de Villaguay y resultó un combate memorable. Desde los primeros asaltos el notable boxeador visitante se dio cuenta que José Noguera no era presa fácil.

José Noguera planteó la pelea mostrando su potencia e inteligencia para enfrentar al pupilo del renombrado entrenador y mánager Santos Zacarías. Así, el local, intentó llevarse por delante a Carlos Martinetti que apeló a golpes al cuerpo para frenar el embate.

La pelea se muestra a todo o nada y en el intercambio de golpes Noguera recibe un potente golpe cuando se agazapaba para intentar abrir la cerrada guardia de Martinietti pero no termina la cuenta y el villaguayense puede sobreponerse.

Lo que siguió fue ver al visitante decidido a definir la pelea, pero otra vez primó la inteligencia de Noguera que, con gran efectividad en sus réplicas frenó el ímpetu del forastero y le propinó andanadas que llevaron al visitante dos veces a la lona.

La campana del décimo round los mostró abrazados, con el público de pie aplaudiendo y poniendo broche de oro al combate que marcó el cariño y la admiración del público, amante del buen boxeo, por el crédito local que sin dudas ha sido y sigue siendo un importante referente para las generaciones del deporte de los puños.

Más allá del resultado que fue injusto queda la foto de ese recuerdo como la noche estelar del símbolo del boxeo en Villaguay y la provincia.

El boxeador Pedro Farías señala que estuvo "en el rincón de Noguerita junto a Juan Almirón y Ale Buhaidar, sin dudas una de las mas vibrantes peleas en la historia del pugilismo de Villaguay. Sin dudas el triunfo era de Noguerita pero los jurados se dejaron iluminar en el fallo con la chapa pugilística de Martinetti, quien era fondista del Luna Park y en ese entonces solo los de primer nivel combatían en ese escenario".