Candiles, velas y fogones alumbraban malamente las casas, afuera el pueblo era una sola sombra negra, la gente de noche no salia si no urgía. Se vivía como en el campo, se levantaba al alba, se acostaba al anochecer.

En 1875 el concejo aprueba la necesidad del alumbrado y comisiona a Poitevín y Torres para que estudien la cantidad de faroles y demás providencias, el 16 de Mayo la comisión se expide y aconseja poner faroles en las cuatro calles principales, Paso, Balcarce, San Martín y Rivadavia.

Se manda construir faroles, se licita su colocación, se adjudica a Luis Bianchi la colocación, a 2 m de altura y a 100 m de distancia, se apoyarán en paredes o postes.

Los faroleros también se licitan , se adjudican los cargos a Cesáreo Dómine y Vicente Langupur, después se suceden los faroleros: D. Basilio Ballesteros, menudo, ágil, escalera al hombro, en la mano el tacho de querosén . Por las mañanas cargando los faroles , en los atardeceres encendiéndolos.
Y así fue como la noche del 30 de agosto de 1876 se encienden las primeras luces en Villaguay.

Fuente consultada: Villaguay mi Pueblo, Edmundo Miranda.
Recopilación de información y fotos: Equipo de Museo Histórico, Dirección de Cultura, Municipalidad de Villaguay.