La fiesta patronal de San miguel Arcángel tuvo una nutrida participación de fieles que participaron de la procesión y misa con bendición de llaves y entrega de sal exorcizada. La tradicional celebración estuvo a cargo del Padre Fabián Minigutti, párroco de la iglesia Inmaculada Concepción.

Este domingo, durante la homilía el sacerdote destacó el significado de “la gran fiesta de San Miguel Arcángel que nos congrega año a año y nos hace ver el amor Salvador del Señor y por otro lado ese es el amor que se nos vuelve a la vida y que se vuelve luz”.

·Como cada 29 llegamos aquí con una intención particular, con una intención especial y es participar de la misa de liberación de los hogares con la entrega de la sal exorcizada, la bendición del agua, de las llaves de la casa que ustedes traen aquí. Para mí es una gran alegría porque no solamente está presente gente de la ciudad, sino que veo gente de nuestra querida zona rural y de localidades vecinas. Que lindo es queridos hermanos que nos hayamos congregado para celebrar al Dios de la luz, el sol que no tiene ocaso y sin duda alguna que al hablar de San Miguel estamos hablando del poder del Señor. “Nosotros sabemos porque nos cuenta la historia que allá al comienzo de la existencia que Dios crea los cielos, crea la tierra, también crea a los ángeles a los arcángeles alados y a un ser especial que era su rayo, un ser de luz y sin embargo ese ser de luz que debía reflejar la luz con mayúscula quiso tener luz por propia volundad y eso no se puede porque nada somos sin Dios”.

El celebrante siguió diciendo “que él quiso brillar por sí mismo y no solamente eso, sino que despreció al Dios de la luz, despreció al Dios amor, al Dios familia y quiso ser como Dios y entonces en esa rebelión aparece los arcángeles y los ángeles, si se me permite la expresión capitaneados por San Miguel con esta frase: -Quien como Dios, nadie como Dios y ahí nos dice la sagrada escritura que se establece una batalla en la que triunfa San Miguel Arcángel y su hueste de celestiales para que la luz de Dios siga brillando en nuestros corazones, siga brillando en el mundo entero, por eso queridos hermanos que pretendemos, que queremos, que pedimos humildemente en esta hermosa tarde que el señor nos ha regalado?, que la luz de Jesús siempre brille en nuestros corazones, que la luz de Jesús siempre brille en el corazón de nuestras familias, que la luz de Jesús brille en el corazón de nuestros hogares, en las casas de nuestros amigos, de nuestros seres queridos. Que la luz de Jesús brille en nuestros lugares de trabajo, porque cuando brilla la luz, cuando hay luz hay vida, cuando hay luz hay posibilidad de vernos, hay posibilidad de compartir, de estrecharnos la mano, cuando hay luz hay oportunidad de caminar juntos esta hermosa vida que el señor nos regala, cuando hay luz hay seguridad, podemos andar y trasladamos de un lugar a otro, por eso que triste queridos hermanos es una vida sin luz, una vida sin luz, una vida de tinieblas, una vida de oscuridad, una vida de sombras es una vida de absoluta angustia, de absoluta tristeza, de absoluta quietud que engendra desolación, desesperanza. Cuando nosotros le pedimos al señor que libere nuestros hogares estamos pidiendo humildemente que no queremos angustias que no queremos dolores, que queremos ser seres de luz y ese ser de luz es paz y alegría, solidaridad, es el compartir. Entonces huyamos de la oscuridad, huyamos de las tinieblas, nosotros no tenemos absolutamente nada que ver ni con las tinieblas, ni con la oscuridad, ni con las sombras”.

El sacerdote agregó que “cuando nosotros somos bebés y recibimos la gracia del bautismo, uno de los signos más hermosos que se nos se entrega y generalmente lo toma la madrina y el padrino es la luz de la vela bendita del bautismo y es lo que nosotros vamos a pedir en este día, vamos a pedirle al Señor ser seres de luz, que vivamos la luz y no solamente que vivamos la luz sino que trasmitamos la luz de Jesús a nuestros hermanos, a nuestros seres queridos”.

Durante la procesión, misa, bendición y entrega de sal exorcizada hubo manifestaciones de profunda devoción que conmovieron y forman parte de esta especial celebración.