Maite la tierna adolescente que mantuvo pendientes a familia, conocidos y quienes empatizaron con sus situación, durante meses elevando oraciones para que ocurriera el milagro de prolongar su vida, partió repentinamente de este mundo terrenal y alzo sus alas “para aprender a volar”, dejando mucha tristeza.

Tenía 22 años y una historia de vida que atravesó los corazones de quienes la conocían y todos aquellos que aprendieron a quererla desde que se supo del ingreso a una lista de espera para el transplante de corazón, su madre era el sostén.

Aquella madrugada del 10 de agosto de 2022 llegaba la mejor noticia, Maite estaba siendo trasplantada, lo que sucedió después de varios meses. Su corazón, gracias a un ángel donante y a su familia por ese gesto de tanto amor infinito, hacía elevar una plegaria para la paz y el consuelo necesario en cada alma de sus seres queridos. Una triste noticia se transformaba en una oportunidad para dar vida a una joven.

Desde su proceso de recuperación, a una vida donde avanzó para concretar algunos de sus proyectos, Maite logró en el mes de diciembre del año pasado recibir su diploma de domadora y entrenadora de equinos, de manos de Andrés Savulsky, en la escuela agrotécnica Justo José de Urquiza de Villaguay con el reconocimiento por su esfuerzo y superación habiendo atravesado, como gran guerrera, momentos muy difíciles en su corta vida.

La emoción de su mamá cuando la vio participar del desfile a Maite y sus hermanas representando a “Cabaña El Ombucito” junto al reconocimiento de la comuna de Raíces, tierra natal donde además se llevó los aplausos de la concurrencia o cuando mostraba esa cara de alegría junto a su “Atenhea” y compartía momentos de recorrida a caballo, acompañada de Morenita. Vivencias que perdurarán en los recuerdos.

Ahora, su imprevista partida deja consternados a su familia, amigos y toda la comunidad que siguió su proceso de espera, transplante y recuperación. En plena juventud se quiebra la esperanza y la noticia de su fallecimiento golpea en esta Navidad recién llegada, la última de Maite.