Otro hecho de abigeato se registró en un campo, propiedad de familia Miranda, ubicado en el ejido noreste, Lavandeira y Reservistas Argentinos, donde el sábado a la noche o domingo ala madrugada carnearon una vaca preñada de alrededor de 500 kilos.

En el lugar dejaron la cabeza y algunos huesos pelados, lo que indica que los cuatreros son expertos con el cuchillo por la manera en que se realizaron los cortes. sin embargo la carne no estaría apta para el consumo porque al animal se les suministraron medicamentos.

Si bien este tipio de delitos no son encarados por el lado que debieran ser investigados si de verdad le pusieran el rigor que merecen se podría considerar que en primer término se trata de invasión de la propiedad, maltrato animal por la forma en que la matan y asociación ilícita porque esa carne en general es vendida y además está una parte muy importante que se vincula con el aspecto bromatológico que enfoca directamente a un riego en la salud no mensurable por la falta de higiene y determinación de la salud e animal.

De acuerdo a la información que trascendió se hizo denuncia policial, si bien no es la primera vez que este lugar es visitado por los cuatreros, la actividad ganadera se vio interrumpida hace unos años precisamente por el mismo problema de varios casos de abigeato en el campo, que afectaron no solo a ese campo sino a muchos vecinos que vieron diezmadas sus cabezas de ganado.

Las familias Bruchi, Lorenzatto, Lozano y Díaz, entre otras , sufrieron las consecuencias de estos actos delictivos que recrudecen y la situación se da en medio de la preocupación planteada por productores que han sido perjudicados este último tiempo, sin embargo la acción judicial parece no encontrar el camino adecuado para trata de frenar estos atropellos. Si se actúa con criterio y se profundizan las investigaciones quizás no sea demasiado difícil desentrañar la red que sostiene estos delitos que en una gran cantidad de casos provocan pérdidas a pequeños productores, como ha sido en este caso.