Ricardo Alfonsín en Villaguay preguntó “qué tipo de oposición vamos a ser, si una gorila y sectaria, o una que actúe en función de la defensa de las ideas radicales”
En el Centro Económico de Villaguay expusieron Riardo Alfonsín y Rubén Ponce en una convocatoria amplia donde los dirigentes nacionales pudieron intercambiar opiniones y un debate político donde se destacó el nivel de los temas tratados.
La centralidad fue el rol de la Unión Cívica Radical y su participación en el gobierno de Cambiemos en estos últimos cuatro años quedando relegada a las decisiones cerradas del PRO y las posibilidades en el futuro para que el partido Radical vuelva a recobrar su identidad.
Ricardo Alfonsín enfatizó que para poder generar un ámbito de definiciones sobre “qué tipo de oposición vamos a ser, si una gorila y sectaria, o una que actúe en función de la defensa de las ideas radicales”.
Dentro de las grandes falencias de la UCR consideró que fue “No saber qué somos,porque cuando no sabemos bien qué somos empezamos a definirnos por la negativa y nos preocupamos más por no ser peronistas que por ser radicales y hay muchos que tienen una gran dificultad para definir qué es ser radical”.
En el orden de mostrar claramente el sentido de la creación del radicamalismo agregó que “nosotros no sólo éramos el partido de la república y de la democracia, sino también el de la justicia social, pero la abandonamos, la recogió Perón y los peronistas se adueñaron de la justicia social porque nosotros la abandonamos”, remarcó.
Alfonsín sostuvo que "debemos hacernos cargo de haber perdido esa bandera y debemos estar dispuestos a trabajar para recuperarla y hacer el verdadero radicalismo, claro que no es fácil ser radical, pero vale la pena serlo”, sostuvo precordando las palabras de Arturo Illia.
"Algunos aquellos radicales creen que no hay vida después de Cambiemos" y enfatizó: “Claro que la hay, la hubo antes y la habrá después porque ese 40% que obtuvo Juntos por el Cambio no son todos votos neoliberales, hay miles de votos radicales y también los hay en el 48% que sacó Alberto Fernández, ahí hay muchos votos culturalmente radicales que no se sintieron representados por Macri y todo lo que él representa”.
Con un auditorio que colmó el salón de CECIP, el entusiasmo se vivió a pleno en un momento de inflexión muy marcado por la denominada grieta que si bien hay muchas fomras de definirla, esta enfocada a la división en muchos casos provocada porque en una gran cantidad de definiciones los partidos tradicionales coinciden, más allá de las formas de implementarlas, en lo que hay que hacer para sacar adelante el país y precisamente el neoliberalismo adolece de un enfoque relacionado a posibilitar las condiciones para que haya oportunidades para todos y mucho menos que la distribución de la riqueza sea el eje para salir adelante de este atolladero.
Villaguay 2019-11-30