Profesiones habrá y sin desmerecer a ninguna, por el aporte que hacen a la sociedad, cada uno tiene su preferencia en particular por su vocación o admiración por alguna. Muchas de ellas han demostrado lo esenciales que son, y si hacía falta lo reafirmó la situación de pandemia que vivimos.

Hoy en el día del locutor, instituido porque en esa fecha nacía la entidad gremial que se llevó a cabo siete años antes y nuclea a los profesionales de la radiodifusión, la Sociedad Argentina de Locutores. El servicio que prestan queda demostrado en cada momento en que animan y traducen los estados de ánimo haciendo vibrar los corazones y llegando a cada hogar por los diversos sistemas electrónicos en distintos formatos.

Llegan a personas en soledad, en compañía de alguien o grupalmente cuando alguien comparte el momento, aún mientras desarrollan sus tareas cotidianas con el valor de permitir dibujar en la imaginación de los y las oyentes en el caso de la radio o las diversas formas en los formatos visuales.

Por todo esto y mucho más:

Feliz día a quienes hacen de esta profesión, con el instrumento de su voz un arte que transforma y ayuda a sanar.

Ceferino Azambuyo
Locutor Nacional
Carnet Nº5691

El origen de la fecha
En la redacción de la revista Antena, Corrientes 800, para crear un marco que los agrupara, y la Junta Provisoria, tuvo como presidente a Pedro del Olmo y como secretario a Roberto Galán.

Eran 21 en total. Estuvieron presentes Raúl Marmagno Cosentino, Ricardo Berutti, Eduardo Besnard, Ricardo Bruni, Roberto Cano, Juan Bernabé Ferreyra, Carlos Fontana, Carlos Foresti, Juan Carlos Grassi, Jorge Homar Del Río, Carlos Iglesias, Roberto Lafont, Milton Lima Mansilla, Rodolfo López Ervilha, Jaime Mas, Juan Monti, Alberto Rial, Rodolfo Torwill y Pedro Valdez.

No fue hasta 1950 cuando, en un Congreso Nacional de Locutores, se instituyó el 3 de julio como el Día del Locutor para recordar a todas las voces que generan sensaciones a través de la radio, la televisión y los medios digitales.